"Favelas". Una experiencia en el corazón del morro

"Favelas"
Una experiencia en el corazón del morro.

Ni bien uno aterriza en el aeropuerto Internacional de Rio de Janeiro, Tom Jobim y sale del mismo con dirección a la ciudad de Rio uno se encuentra con unos de los paisajes urbanos mas característicos de esta ciudad y podemos asegurar del Brasil: las Favelas.

Transitando por la vía rápida que conecta al aeropuerto con el centro de la ciudad y la zona de playas podremos visualizar este “urbanismo típico” de Rio: Favelas! A ambos lados de la avenida.

Sin duda este paisaje urbano despierta varios interrogantes: es peligroso visitarlas? Como es que la gente puede vivir allí? Será que puedo subir y ver cómo vive esta gente? Porque están allí esos asentamientos de miles de brasileños? cómo ellas surgieron? y la lista de preguntas continua.

Bueno, para sacarse las dudas porque mejor no visitarlas, fue lo que pensé tiempo atrás cuando me aventuré a conocer las favelas de Rio. Comparto tres experiencias que me marcaron mucho las visitas a estos lugares que en mi caso me despiertan muchísima curiosidad “ antropológica” por conocer como se vive en este lugar, en esta “cultura” tan particular que parece tener sus propias reglas de convivencia.

La primera vez que subí a una favela en el morro fue al Morro de Mangueria. Una experiencia inolvidable ya que fue allí, en la “ cuadra” ( local donde la escuela de samba de Mangueria se reúne y prepara el carnaval ) donde aprendí a sambar. Llegué junto con un grupo de turistas, todos extranjeros, que íbamos por primera vez a ver como esta tradicional agrupación de Carnaval prepara su desfile para el sambodromo. Como éramos invitados extranjeros fuimos colocados en un camarote en el primer piso desde donde teníamos una vista privilegiada del ensayo. Al principio permanecí en este confortable camarote viendo como cientos de “manguerenses”, la gran mayoría habitantes de esta favela comenzaban a entrar en calor mientras la batería iniciaba el frenético ritmo del samba.

Si quería ver de cerca y “vivenciar” la energía del samba no podía quedarme parado en el camarote así que decidí dejar este local muy confortable y bajar a la cuadra, en medio de cientos de brasileños que sin importar tu lugar de origen te invitan a que te juntes con ellos y te dejes llevar por el samba. Y allí estaba minutos después, en medio del pueblo brasileño, en medio de los “favelados” intentando seguir el ritmo de la batería rodeado de gente que me dejaba entender que lo importante es participar en la fiesta, no importa si no podía seguir atléticamente el samba, o realizar los sofisticados pasos de los “pasistas” que bailaban con una increíble facilidad pasos que la mayoría de los extranjeros tendríamos que tomar clases para poder repetirlos. Y asi paso la noche entera, en medio de favelados que me transmitían esa inigualable energía que solo tiene una fiesta de favela, una fiesta como el carnaval de raíz, ese carnaval que nace en el morro puede ofrecer.

La segunda experiencia inolvidable que tuve de favelas fue cuando visite la tradicional Santa Marta. Favela que se hizo internacionalmente conocida por ser palco y escenario de un videoclip de Michael Jackson “ They don´t care about us”.

Subí la favela con un guía de favela, que es lo que siempre recomiendo, y recorrimos la favela entera. Nuestro guía, hoy un amigo que aprecio mucho, nos mostró como se vive aquí, cuales son las normas y códigos que tienen estas personas para intentar sobrevivir diariamente de la mejor forma posible. Cuando le consultamos sobre el narcotráfico que veíamos en las noticias, este simpático guía nos respondió muy tranquilo ( como que si estuviese acostumbrado con esta pregunta ) que solo el 3% de los favelados está involucrado con el tráfico de estupefacientes ilegales. El resto de los habitantes de la favela son simples ciudadanos , miles de ellos excluidos por al propia sociedad brasileña que vive, forma su familia, estudia y trabaja diariamente sin ser ningún tipo de amenaza para sus conciudadanos. Vimos las iglesias que allí evangelizan, los clubes de fútbol, la cuadra del samba ( local que no falta en una favela ) como también proyectos sociales que la misma favela los lleva a cabo. El punto mas importante de la visita es cuando se llega al lugar exacto donde cantó y bailó el astro del pop. Aquí se encuentra una escultura en bronce en tamaño natural del artista frente a una vista panorámica increíblemente bella de la ciudad de Rio que se esparce a los pies de este morro. De un lado se ve el Corcovado con el Cristo de brazos abiertos bendiciendo a la favela y del lado opuesto se alza imponente el morro del Pan de Azúcar. Esos que dicen que la favela tiene “la mejor vista “ de Rio es absolutamente verdadero.

La tercer experiencia que comparto aquí fue en la favela Morro de Salgueiro! Aquí fui a tomar un delicioso café con dos amigos, maestros gastronómicos, que viven en esta favela y además de atender su propia panadería en el morro tienen un grupo folklórico que presentan danzas típicas de la religiosidad afro brasileña. Llegue de tarde, alrededor de las 17hs. El chofer del taxi me miró raro cuando le pedí que me lleve al Morro de Salgueiro. Que es lo que este “gringo” esta yendo a hacer al morro? Aclaro, “ gringo” somos todos los turistas no brasileños, jerga local. Ni bien me baje del taxi, el chofer salió disparado rumbo a una zona mas segura que el morro. Caminé unas cuadras subiendo el morro hasta escuchar mi nombre en voz alta viniendo de un balcón próximo. Mis amigos me estaban aguardando con un café para despedir el día viendo el atardecer en esta favela. Cuando llegue a su panadería y nos sentamos en la terraza, la vista nuevamente me impacto. La ciudad de Rio se desparramaba debajo del morro con sus luces que empezaban a aparecer acompañando la puesta del sol. Un atardecer inolvidable saboreando un café recién hecho y una torta de orbis pronobis, una yerba con muchas propiedades que es inclusive cultivaba en huertas en el mismo morro por estos dos amigos y que les sirve como materia prima para sus tortas y dulces ofrecidos en la panadería. Después de horas de conversación y el intento fallido para pedir un taxi o un uber ( estos medios de transporte difícilmente suban a las favelas en horarios nocturnos ) mis amigos decidieron llevarme en su jeep hasta la base del morro donde allí podría tomar un taxi y regresarme a Copacabana. Y así fue, sin problemas, sin incidentes, sin preocupaciones que baje de esta favela como de las otras dos, sano y salvo.

Experiencia: visitar una favela es una experiencia “social antropológica” básicamente donde podrás ver cómo viven millones de brasileños. Te recomiendo que contrates un “tour de favelas” que se realiza con guías de las propias favelas. De esta forma recorres el morro entero sin ningún incidente. Desaconsejo ir a la favela solo por tu cuenta. Las Favelas son lugares inmensos, con un paisaje extremadamente irregular formado por casas, edificios, callecitas sin nombre, senderos y pasadizos que se vuelven un laberinto interminable si no vas con un guía. Además ir con un guía de favela te garantiza que vas a escuchar anécdotas, historias, relatos de la gente que vive allí y con mucha autenticidad te abre la puerta de sus casas para que los conozcas. Sin dudas las favelas hay que conocerlas de la mano de la gente local.

El tour de favela normalmente dura 4 horas y se realizan por la mañana o por la tarde. Es importante también considerar que hay veces que estos tours no pueden llevarse a cabo ya que la favela esta sobre algún tipo de incidente que impide el libre tránsito por sus calles y se recomienda no visitarlas hasta que todo vuelva a la normalidad.

“Solidaridad” es la palabra que resume la experiencia de visitar las favelas; una gran familia que se ayuda mutuamente en ámbitos donde el estado esta terriblemente ausente, y donde la solidaridad de la gente ayuda a tener una vida lo mas digna posible. Un tour para conocer a la gente, sus historias de vida, sus anhelos, deseos, costumbres, su hospitalidad con el privilegio de las mejores vistas panorámicas de Rio de Janeiro.

José Perié
jose.perie@riodelcristo.com.br

17/02/2021